Título original: Under the never sky
Saga: Bajo el cielo eterno (Under the never sky)
1. Bajo el cielo eterno
2. Bajo la noche eterna
3. Into the still blue
Autor/a: Veronica Rossi
Editorial: Ediciones B
Fecha de publicación: 7 de marzo de 2012
Nº de páginas: 400
Sinopsis:
Desde que estaba fuera había sobrevivido a una tormenta de éter, alguien la había amenazado con un cuchillo y había visto hombres asesinados. Pero esto es aún peor. Aria ha perdido su casa en la protegida ciudad de Ensoñación y sabe que sus probabilidades de sobrevivir en esta tierra agreste son mínimas. Si no son los caníbales, serán las violentas tormentas eléctricas de éter las que acabarán con su vida. Incluso el aire que respira puede matarla. Entonces conoce a un salvaje de nombre Perry. Es salvaje, un salvaje, y su única oportunidad de sobrevivir. Perry es uno de los cazadores de su tribu y ve en Aria la fragilidad que podría esperarse de una residente. Sin embargo, él también necesita su ayuda: ella tiene la llave para su propia salvación. Aria y Perry son diametralmente opuestos, pero si pretenden sobrevivir tendrán que aceptarse el uno al otro. Su improbable alianza crea un vínculo que determinará el destino de cuantos viven bajo este cielo eterno.
Valoración Personal:
Estoy en época de exámenes. ¿Y sabéis esos momentos de agobio en los que te apetece un libro ligerito? Eso era lo que esperaba encontrarme yo con este libro... y la verdad es que estaba equivocada, aunque no me di cuenta al principio.
Ya con la sinopsis me eché unas cuantas risas. Durante toda la tarde, estuve partiéndome de la misma frase una y otra vez, ¡y eso que ni siquiera había empezado la novela! Os deleitaré más abajo con ella:
Vamos, que me va bien que me lo digas una vez, no me quejo si me lo dices dos veces, pero yo creo que con la tercera ya me he enterado de que Perry es un salvaje. Seguramente a vosotros no os hará tanta gracia, será que ese día yo necesitaba reírme. Pero, dejemos este tema, que podría pasarme horas así, y continuemos...
Nadie sobrevive fuera de Ensoñación. Es un hecho. Nadie, claro está, excepto los Salvajes...
No obstante, para los residentes de las cúpulas ese otro mundo fuera de su vida en Ensoñación no es más real que lo que viven ellos en sus mundos virtuales. Cuando la madre de Aria desaparece, la joven decide hacer todo para averiguar dónde se encuentra, incluso juntarse con malas compañías e involucrarse en un incidente tan grave que acaba siendo desterrada a las Tierras Salvajes, donde la abandonan para morir... algo que, inesperadamente, no ocurre.
Perry es un salvaje (y por la sinopsis, sabemos que uno muy salvaje...), hermano del líder de la Tribu de las Mareas. Desde la muerte de la mujer de su hermano, toda la vida de la tribu ha ido de mal en peor. Sin embargo, lo peor aún está por ocurrir, y cuando esto sucede, a Perry no le queda más opción que exiliarse e intentar enmendar su error.
Durante sus viajes, los caminos de Aria y Perry se entrecruzarán. A pesar de sus evidentes diferencias, sus fines son parecidos, y pronto se darán cuenta de que, para cumplir ambos planes, se necesitan el uno al otro.
El primer capítulo de este libro me hizo pensar que iba a ser un libro que me iba a dejar más bien indiferente. Aria empieza narrando en primera persona el incidente en Ensoñación, y la verdad es que su personaje hasta me parecía un poco soso...
Entonces aparece Perry. Y su historia sí que me enganchó. La Tribu de las Mareas, Garra (el sobrino de Perry), etc. El caso es que habría preferido que Perry narrara siempre la historia, pero a medida que la relación entre ambos se va afianzando, mejora la parte de Aria. No obstante, en mi humilde opinión, la autora debería haberle dado más protagonismo a la parte de la historia en la que narra el chico.
Si hay algo que me ha encantado ha sido el detalle de los "esciros". Los "esciros" son salvajes con habilidades especiales como un oído, un olfato o una vista muy desarrollados. Me encantaba cuando Perry o algún que otro personaje de las tribus describía su forma de oír, oler y ver.
Excepto Aria, que como ya he dicho, a veces se me antojaba un poco sosa, los demás personajes me han gustado. Mi favorito ha sido Perry, por supuesto, pero ha habido muchos otros que me han gustado como Garra, o Rugido (especialmente este último).
Por último, solo comentar que la autora se toma su tiempo para desarrollar el romance de los protagonistas. Se cuece a fuego lento...
En resumen, una novela interesante y muy entretenida, de la que estoy deseando leer su continuación.
Mi valoración:
Ya con la sinopsis me eché unas cuantas risas. Durante toda la tarde, estuve partiéndome de la misma frase una y otra vez, ¡y eso que ni siquiera había empezado la novela! Os deleitaré más abajo con ella:
"Entonces conoce a un salvaje de nombre Perry. Es salvaje, un salvaje, y su única oportunidad de sobrevivir."
Vamos, que me va bien que me lo digas una vez, no me quejo si me lo dices dos veces, pero yo creo que con la tercera ya me he enterado de que Perry es un salvaje. Seguramente a vosotros no os hará tanta gracia, será que ese día yo necesitaba reírme. Pero, dejemos este tema, que podría pasarme horas así, y continuemos...
Nadie sobrevive fuera de Ensoñación. Es un hecho. Nadie, claro está, excepto los Salvajes...
No obstante, para los residentes de las cúpulas ese otro mundo fuera de su vida en Ensoñación no es más real que lo que viven ellos en sus mundos virtuales. Cuando la madre de Aria desaparece, la joven decide hacer todo para averiguar dónde se encuentra, incluso juntarse con malas compañías e involucrarse en un incidente tan grave que acaba siendo desterrada a las Tierras Salvajes, donde la abandonan para morir... algo que, inesperadamente, no ocurre.
Perry es un salvaje (y por la sinopsis, sabemos que uno muy salvaje...), hermano del líder de la Tribu de las Mareas. Desde la muerte de la mujer de su hermano, toda la vida de la tribu ha ido de mal en peor. Sin embargo, lo peor aún está por ocurrir, y cuando esto sucede, a Perry no le queda más opción que exiliarse e intentar enmendar su error.
Durante sus viajes, los caminos de Aria y Perry se entrecruzarán. A pesar de sus evidentes diferencias, sus fines son parecidos, y pronto se darán cuenta de que, para cumplir ambos planes, se necesitan el uno al otro.
El primer capítulo de este libro me hizo pensar que iba a ser un libro que me iba a dejar más bien indiferente. Aria empieza narrando en primera persona el incidente en Ensoñación, y la verdad es que su personaje hasta me parecía un poco soso...
Entonces aparece Perry. Y su historia sí que me enganchó. La Tribu de las Mareas, Garra (el sobrino de Perry), etc. El caso es que habría preferido que Perry narrara siempre la historia, pero a medida que la relación entre ambos se va afianzando, mejora la parte de Aria. No obstante, en mi humilde opinión, la autora debería haberle dado más protagonismo a la parte de la historia en la que narra el chico.
Si hay algo que me ha encantado ha sido el detalle de los "esciros". Los "esciros" son salvajes con habilidades especiales como un oído, un olfato o una vista muy desarrollados. Me encantaba cuando Perry o algún que otro personaje de las tribus describía su forma de oír, oler y ver.
Excepto Aria, que como ya he dicho, a veces se me antojaba un poco sosa, los demás personajes me han gustado. Mi favorito ha sido Perry, por supuesto, pero ha habido muchos otros que me han gustado como Garra, o Rugido (especialmente este último).
Por último, solo comentar que la autora se toma su tiempo para desarrollar el romance de los protagonistas. Se cuece a fuego lento...
En resumen, una novela interesante y muy entretenida, de la que estoy deseando leer su continuación.
Mi valoración:
¿Qué os parece? ¿Lo habéis leído? ¿Os animareis a leerlo?